martes, 22 de febrero de 2011

Brunch = breakfast + lunch.

Si se trata de traer cosas de fuera, antes que halloween y Santa Claus, me quedo con los brunch esa tentempié a medio camino entre el desayuno y la comida. Me encanta la idea de despertarse tarde un sábado o domingo y comer a la 1 .
Imaginarse protagonista de Gossip Girl o Sexo en Nueva York,  y quedar con amigos a tomar el brunch (¡ cuánta tontería ! ).

Aunque cada vez vemos más lugares donde podemos disfrutar, sobre todo los domingos, de un brunch aún no está del todo implanta la costumbre en Madrid.
Lo más típico de brunch, son los huevos benedictinos consistentes en huevos escalfados sobre una base de pan y un poco de jamón, sobre ello una salsa bechamel o holandesa.
Emocionada con la novedad ya tengo señalados nuevos lugares donde quiero ir a brunchear, pero por ahora hablaré de los que conozco.

Dicen ser pioneros en esto del Brunch, y cada domingo hacen un festín consistente en Bollería casera , cosas típicas de desayuno,  un primero y un segundo a elegir entre los cuales están los famosos huevos benedictinos.
Brunch
Zumo natural
Bebida caliente (café, té o chocolate 1/pers)
Bollería casera (1/pers)
Pan con mantequilla y mermelada
Actimel
****
Un primero a elegir entre:
Huevos Benedictine
Revueltos con queso y hierbas
Huevos fritos con bacón
****
Un segundo a elegir entre:
Ensalada César
Cheeseburguer
Pancakes con sirope de savia de arce
Ensalada Tropical (fruta fresca)

Situados en la calle Almirante 12,  muy cerca de Chueca, el Café Olivier ofrece brunch desde las 11.30 del domingo hasta las 16.00.
Por dentro esta  mono puesto, con un aire antiguo. La parte de abajo, que aún no he visto,  tiene un abovedado de ladrillo y algún sofá. Cuenta mi hermano que está muy chulo, y que ponen copas  y cocteles.
El precio del brunch son 25 euros.
El último lugar al que he ido para brunchear, este pasado domingo ha sido  "La vaquería suiza" en la calle Blanca de Navarra 8, muy cerca de Alonso Martínez.


El lugar enamora nada más entrar, situada en la antigua vaquería de Madrid, donde la gente iba a comprar la leche, está decorada queriendo dar la impresión de no estarlo.

Colores claros, sillas rusticas madera, ladrillos a la vista, lo último en revistas de moda y decoración francesas, flores naturales, y cuadros que cambian cada cierto tiempo a modo de exposición, adornan este entrañable lugar.

No se trata de un brunch en toda regla, la vaquería suiza abre su cocina los domingos a las 12.30 hasta las 20.30 y añade algún bollo, zumo natural de naranja, y huevos benedictinos a su carta.
Yo probé los huevos benedictinos y no tienen desperdicio, de entrante tomamos tartar de salmón con wasabi, y pulpo a la gallega.

De obligada visita para respirar el ambiente del lugar y probar ,al menos, las tartas caseras que no pueden estar mejores y son una de sus especialidades.

Estoy deseando volver, hacerme fan de todos los platos y comer en cada una de sus mesas.
10/10 para la vaquería.
Por último, y mientras descubro más lugares cool para tomar el brunch, siempre es práctico y económico un desayuno americano o inglés en el VIPS, a eso de las 12. No es tan "guay" como los anteriores pero es muy socorrido para reponer fuerzas entre clase y clase.

Ahora que no hay exámenes lo que se acumulan son los post por escribir.


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